Mi Primera Huerta
Consejos para iniciar el cultivo de hortalizas
Pasos que recomendamos a las personas que recién empiezan su huerta, para lograr excelentes producciones hortícolas
Primero que nada: ¡Felicitaciones por animarte a realizar tu propia huerta! Sea para producir parte de tus alimentos, pasar un tiempo en contacto con la naturaleza, encontrar una actividad relajante, tener una experiencia de aprendizaje, tener la motivación es el primer paso en un camino que puede cambiar tu vida.
Ahora, vamos a intentar dar cuenta de ciertos pasos para que lleves adelante tu huerta de la manera más simple
Paso 1: Definir lugar y tipo de huerta
Aquí se abren varias opciones, según dispongas de un espacio propio o no, y sus características. Sin embargo, lo que primero hay que tener en cuenta no es la tierra ni el agua, sino las HORAS DE LUZ SOLAR DIRECTA
Ahora que ya sabes cuánta luz hay en tu espacio, podrás tener más claro cuáles cultivos si son factibles de cultivar y cuáles no.
La otra opción, es que, si las horas de luz solar en tu espacio son muy pocas para lo que quieres cultivar, entonces es mejor buscar hacer la huerta en lo de un amigo, vecino, o espacio comunitario alternativo.
A continuación ver el suelo, si no tienes nada en absoluto (terraza, balcón o patio cubierto con cemento), aún puedes cultivar en recipientes (macetas, maceteros, tachos, cajones, etc.).
Utiliza tierra negra preparada, o una mezcla de una parte de tierra con tres partes de compost y una parte de arena para rellenar los recipientes. Recuerda previamente perforarles el fondo para que drene bien el agua.
Si tienes suelo y decides hacerlo ahí, entonces tenés que prepararlo: Limpia el terreno de escombros, basura y otros elementos no deseados. Delimita el espacio de cultivo (80 a 120 cm de ancho) y de los caminos (40 a 60 cm de ancho) para acceder fácilmente a todas las labores.
Si hay presencia de animales domésticos deberás cercar. Trabaja el sector a cultivar con una laya, o en su defecto con una pala sin voltear el pan de tierra, simplemente empujándolo hacia delante. Rastrilla y elimina grandes terrones o piedras que surjan. Puedes agregarle compost maduro.
Localiza la fuente de agua lo más próxima posible (trata de conseguir una manguera, o disponer donde almacenas el agua muy cerca de donde estarán los cultivos para disminuir el esfuerzo físico). Si utilizas agua de red, a veces contiene mucho cloro, entonces puedes juntarla en un recipiente que le dé el sol unas horas, y luego utilizarla para regar. Siempre que puedas, reserva agua de lluvia.
Paso 2: ¡A sembrar!
Inicia con cultivos rápidos y más sencillos: rúcula, rabanito, achicoria, radicheta, lechuga, acelga, espinaca.
Riega previamente antes de sembrar para que la semilla encuentre buena humedad. Si es tu primera vez sembrando, y más con estas semillas de pequeño tamaño, conviene que presiones con el dedo o un palito el sustrato antes de colocar las semillas. Una vez que colocaste las semillas cubre con tierra bien tamizada por encima, apenas una capa y riega muy suavemente (un riego tipo aspersión de lluvia fina).
Marca previamente la línea donde sembraras las semillas. De esta manera aseguramos un buen contacto entre la semilla y el suelo húmedo. La profundidad de este surco debe ser apropiada según el tamaño de la semilla (2 a 3 veces el diámetro de las mismas).
Siembra directamente en el lugar de cultivo (recipiente, cantero o suelo preparado) la rúcula y la achicoria (bien tupida, al voleo), el rabanito (en línea). Puedes utilizar el Planificador de ProHuerta para ver la distancia entre plantas.
Siembra en almácigos (cajones, bandejas, vasitos) las semillas de lechuga y acelga, para luego trasplantarlas cuando tengan 4 hojas verdaderas (unos 5 cm de altura) en unos 20-30 días.
Paso 3: Observar y mantener
Luego de la siembra es posible que emerjan muchos brotes, entonces para dar el lugar adecuado de que cada plantin pueda crecer bien, conviene realizar un raleo o aclareo, que consiste en sacar brotes dejando una distancia adecuada según el cultivo entre planta y planta según el cultivo.
También pueden emerger otras plantas que no son las que queremos cultivar, y en ese caso también procedemos a sacarlas lo antes posible. Al principio puede costar reconocer cuales son los brotes del cultivo deseado y cuáles no. Por ello, una estrategia es sembrar en hilera, de esa manera todo lo que no esté en esa hilera lo desbrotaremos.
Es relevante mantener la humedad correcta, mediante riegos apropiados, y monitorear qué insectos y otros animales visitan la huerta, o si notas cambio de coloración en las hojas que indiquen deficiencia o enfermedad. Podés recurrir a consultar la Agencia INTA de Extensión más próxima
Paso 4: Cosechar
Como pautas generales, siempre es mejor cosechar a primera hora de la mañana o última hora de la tarde. En días lluviosos o nublados se puede cosechar en cualquier momento, ya que seguramente las hojas se mantengan frescas.
Rabanitos: A los 25 – 30 días podrás notar que asoma la raíz engrosada del rabanito sobre la tierra, entonces ya puedes cosecharlos tirando de las hojas de la planta para extraer la raíz de la tierra. Si el suelo no es muy compacto saldrá con facilidad.
Rúcula: El ciclo es muy corto, de 20 a 60 días, y la cosecha se realiza con raíz o por cortes sobre la base del tallo, sobre hojas de 10 a 15 cm. Tiene muy buena capacidad de rebrote, y se pueden realizar de 4 a 5 cortes con intervalos de 10 a 20 días.
Achicoria y Radichetas: Se cosechan en unos 110 días antes que las raíces, de color blanco, se endurezcan y las hojas conserven su color verde. Las variedades de hoja fina se cortan con cuchillo filoso cuando tienen unos 10 cm, de altura cuando son tiernas. Pueden dar 2 o 3 cortes cada 20-30 días.
Lechuga: Se puede cortar entera una vez que alcanzó un buen desarrollo a los 40-60 días (por debajo de las primeras hojas) o podemos ir recolectando hojas individuales sin cortar toda la planta, comenzando por las hojas exteriores.
Acelga y Espinaca: Estos cultivos pueden cosecharse en forma escalonada, empezando por las hojas externas. Los cortes se hacen con cuchillo o clavando la uña en el extremo de la penca, a ras de la roseta. De la siembra a la cosecha pasan alrededor de dos meses.
Gracias por Compartir Excelente Información
ResponderBorrarBuen día. Excelentes instrucciones.
ResponderBorrarBuen día. Excelentes instrucciones.
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