COMO SEMBRAR EN LA HUERTA
La siembra es una de las labores más importantes del huerto. El tipo de siembra consiste en la forma de situar las semillas en el sustrato, atendiendo a las condiciones que son necesarias, para que se desarrollen las plantas que deseamos cultivar. Cada hortaliza tiene sus particularidades, pero de forma general podemos dividir la siembra en dos grandes grupos:
Directa
Es aquella en la que la semilla se sitúa directamente sobre el lugar definitivo donde va a desarrollarse. Requiere que el suelo tenga unas determinadas condiciones de humedad y temperatura, y que haya sido preparado para poder recibir a la semilla (labrado para el casode huerto duro). En estos casos, debe ser tenido en cuenta el marco de plantación de la hortaliza, que abarca tanto la profundidad de sembrado como la distancia entre plantas adultas.
La siembra directa se divide en:
Al boleo:
se esparcen las semillas al azar por el terreno, con la mano en forma de abanico, intentando que la dispersión sea lo más uniforme posible. Si las semillas son muy pequeñas conviene mezclarlas antes con sustrato para que la distribución sea más regular. Cuando ya las hemos esparcido permanecen en la superficie, por lo que deberemos cubrirlas con una capa de tierra y realizar una pequeña presión para que no sean movidas por el viento o la lluvia. Este tipo de siembra se puede utilizar en zanahorias, perejil, nabos o rábanos.
Esta siembra requiere de un clareo cuando las plántulas ya alcanzan cierto tamaño para evitar competencia alcrecer muy juntas.
En filas o surcos: consiste en realizar antes un surco en forma de línea alargada sobre el que se colocan las semillas a distancia variable según la hortaliza y las necesidades del tipo de planta. A continuación, se cierra el surco con el azadón o una palita de mano para enterrar las semillas. Hay que tener en cuenta que según la semilla que cultivemos la profundidad del surco será mayor o menor. Este tipo de siembra se utiliza en semillas de tamaño pequeño a medio como las de lechuga, acelgas, espinacas, betabel, chícharos, maíz, etc.
Siembra en hoyos: consiste en hacer hoyos en el terreno siguiendo una línea recta. Podemos ayudarnos de un azadón o de un plantador para hacer los agujeros, introduciremos en ellos las semillas y, posteriormente se taparán. Se suele utilizar para semillas de gran tamaño, como la calabaza, la calabacita, los pepinos, las habas o las alubias. En el caso de poner grupitos de 4-5 semillas en cada hoyo la siembra también puede llamarse “a golpes”.
Siembra a tres bolillos: Es muy similar a la en hoyos, sólo que esta vez no se hacen en línea recta, sino en zigzag.
Se utiliza cuando se siembra en bancales, para repartir todas las plantas y que haya optimización del espacio.
Se siembra en líneas, pero las líneas entre si quedan alternas llegando a parecer que se siembra en zig zag.
Indirecta
Es aquella en la que las semillas no se siembran en la ubicación final, sino enalmácigos o semilleros. Para que en la etapa inicial puedan resistir las condiciones ambientales y se reduzcan las pérdidas. En el semillero, las semillas no guardan distancias por lo que sólo es importante la profundidad de plantación. Las distancias entre plantas se tendrán en cuenta a la hora del trasplante.
Se utiliza cuando las semillas son muy pequeñas, tardan en germinar o las plantas necesitan cuidados especiales.
De esta forma se siembran hortalizas como los tomates, chiles, berenjenas, coles, lechugas, etc. El almácigo puede ser un pequeño espacio del huerto con buena tierra o una cajonera especialmente preparada con tierra abonada, colocada en un lugar cerca de una fuente de agua y con protección a las heladas, sol fuerte, viento, etc.
Otra manera de realizar almácigos es sembrar en envases de reuso comovasos limpios de yogur o cartones de huevos o los cartones de papel higiénico pueden utilizarse
Algunos de los factores determinantes para escoger la técnica adecuada de siembra para nuestras hortalizas son las siguientes:
• El tamaño de la semilla.
• El tamaño final de la planta o tamaño de cosecha de esta.
• La parte comestible de la planta (hoja, flor, fruto, raíz, etc.).
• Las necesidades térmicas de la planta (temperatura óptima de germinación).
Una de las grandes ventajas que tiene la siembra indirecta es el control de las condiciones de luz, temperatura, espacio y sustrato que afectan a las plántulas. Otra es que podemos seleccionar las plántulas que se encuentran en mejor estado para que completen su ciclo cuando las trasplantemos, una pequeña garantía con la que ahorraremos sustrato y agua. Tanto en las siembra directa como indirecta es importante la profundidad de plantación, que debe ser aproximadamente de dos a tres veces el tamaño de la semilla.
Tipos de camas de cultivo
Las camas de cultivo son espacios en suelo, generalmente cuadrados o rectangulares delimitados o no por cercos de madera, bambú, tabiques, etc. Están preparadas conun sustrato adecuado de tierra y abono para plantar hortalizas, medicinales y aromáticas.
Camas de una excavación
Se trata de camas de cultivo de máximo 30cm de profundidad, ideal para el cultivo de hortalizas de raíces cortas como lechuga, acelga, ajo, cebollín, cilantro, apio, etc.
¿Cómo hacerla?
1) Trace y marque con estacas y cordón, una cama de 1m de ancho por 3m de largo.
2) Retire el pasto y las hierbas del área marcada.
3) Clave una pala con fuerza sobre el suelo; si está muy duro, riéguelo por dos días. Después con un bieldo o pico ablándelo poco a poco.
4) Con una pala recta o palín haga un hueco de 30cm de largo con 50cm de ancho por 30cm de profundidad,comenzando por un lado de la cama.
5) Luego, excave otro hueco con las mismas dimensiones, exactamente junto al primero. Y la tierra que saque de aquí la utilizará para rellenar el espacio que ha quedado vacío en el primer hueco. Así sucesivamente hasta completar el largo de la cama.
6) Una vez que toda la cama esté cubierta, nivélela con un rastrillo y rodéela con madera o bambú.
7) Riéguela y agregue en la parte superior una capa gruesa de composta madura o bocaschi, y arriba, una cobertura de paja u hojarasca para mantener la humedad y evitar la erosión por la lluvia y el viento.
8) La cama está lista para plantar.
Camas de doble excavación
Se trata de camas de cultivo de máximo 60cm de profundidad, ideal para el cultivo de hortalizas de raíces grandes como maíz, chile; o tubérculos como zanahoria, rábano, papa, betabel, etc.
¿Cómo hacerla?
El procedimiento es similar que la cama de una excavación, con la diferencia que se excava hasta los 60cm. Es recomendable, agregar material vegetal en descomposición en el fondo y luego cubrir con la misma tierra. En el caso de que se quiera, se puede agregar más capas sobre la superficie del suelo (cama elevada), esto se puede hacer agregando más tierra y material vegetal, lo cual dará más espacio para la exploración de las raíces y será beneficioso en caso de posibles inundaciones del cultivo.
Cultivo en mesas y macetas
El cultivo en macetas requiere un poco más de atención (riego, abono y tiempo) que el cultivo en camas. Con un contenedor de 40-50 cm de profundidad, prácticamente todas las hortalizas anuales se desarrollarán perfectamente. Tienen que estar ubicadas en un sitio abierto y soleado, al menos recibir medio día de sol. Es importante, abonar con composta regularmente y regar todos los días, también un buen drenaje resulta esencial. Para preparar el sustrato de las mesas o macetas de cultivo podemos mezclar las siguientes proporciones de tierra (50%), tepezil (25%) y composta (25%).
Rotación de cultivos
La rotación de cultivos es una práctica agrícola que busca aumentar la productividad y optimizar el uso de recursos, alternando diferentes tipos de cultivos en el mismo suelo. Su utilización contribuye a reducir la “fatiga” de los suelos, ya que permite que éste se recupere después de cada ciclo de siembra. La rotación de cultivos no sólo resuelve problemas de insectos y plagas, sino que también es una solución económicamente viable. Entre las plagas que mejor se controlan con la rotación de cultivos, encontramos: patógenos del suelo, malezas o insectos con poca habilidad para invadir terrenos adyacentes y plagas con hospederos específicos que no sobreviven mucho tiempo sin hospedero.
Algunos consejos útiles para la rotación de cultivos
• Puedes comenzar trazando un plan de rotación, pero antes de decidir qué vas a plantar primero debes saber que la rotación más adecuada es de cuatro años, durante los cuales divides tu parcela en cuatro cuadrantes: cada espacio será destinado para un cultivo y cada año rotarás tu cultivo al siguiente espacio.
• La rotación puede ser organizada por grupos de cultivo según su tipo de aprovechamiento (hoja, raíz o fruto) o su familia (ej. solanácea, cucurbitácea, etc.).
• Hay hortalizas que absorben más nutrientes que otras, por lo que es necesario intercalarlas. Esto es importante para decidir qué queremos sembrar para aprovechar qué tipo de nutrientes del suelo y qué sembrar para dejar “descansar” la tierra.
• En el primer año puedes sembrar lechugas o calabacita para después rotarlo por un cultivo de cebollas y ajos. En el tercer año puedes optar por sembrar chiles o tomates y al final, concluir con un cultivo de brócoli o coliflor.
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