¿Qué sembrar en el huerto?
Para decidir qué sembrar, lo recomendable es hacer un balance entre las
hortalizas que más consumimos en nuestra dieta, las que se dan en
nuestro clima y aquellas que son más fáciles de cultivar. Esto para que
podamos empezar a tener un pequeño ahorro, no perdamos tiempo
cultivando algo ajeno a nuestra región, pero también para que se nos haga
más sencillo el inicio del huerto. En ese sentido, es importante saber los
tipos de plantas y cultivos para comenzar a hacer nuestra elección.
Tipos de plantas
Hortalizas
Se trata de un grupo popular de plantas
que engloba a verduras, legumbres y
frutos o raíces de algunas plantas
herbáceas. A continuación, las
principales hortalizas según la familia
botánica a la que pertenecen y algunos
ejemplos:
Aromáticas
Son plantas que se caracterizan por
contener sustancias que generan
fuertes aromas. Las plantas aromáticas
son fáciles de cultivar (incluso en
macetas), ocupan poco espacio y son
muy útiles en la cocina.
Algunas plantas aromáticas que
podemos integrar al huerto son:
albahaca, lavanda, menta, cedrón,
hierbabuena, toronjil, romero, hinojo,
citronela, anís, entre otras.
Medicinales
Se denomina plantas medicinales a
aquellas que pueden utilizarse enteras
o por partes específicas (hojas, flores,
frutos, cortezas, tallos o
raíces), para tratar enfermedades en las
personas. A dichas plantas se le
atribuyen propiedades preventivas,
paliativas e incluso curativas para
ciertas dolencias o enfermedades
humanas.
Algunas plantas medicinales que se
pueden cultivar en el huerto son:
mostaza, caléndula, sábila, diente de
león, manzanilla, perejil, zacate limón,
estafiate, ruda, salvia, insulina, hierba
maistra, entre otras.
Tipos de cultivos
De acuerdo con los requerimientos nutricionales que tienen las hortalizas, estas
se pueden agrupar en cultivos exigentes, medianamente exigentes y poco
exigentes. Esta clasificación es relevante al momento del diseño, pero también es
importante para saber con qué tipo de cultivo empezar nuestro huerto.
Muy
exigentes
Necesitan siempre
aportaciones
abundantes de
estiércol o composta,
aunque sea
parcialmente
descompuesta.
Medianamente
exigentes
Requieren
aportaciones de
medias a altas de
estiércol o composta,
pero bastante
descompuesta para
su pronta asimilación.
Poco
exigentes
Se conforman
con aportaciones
reducidas de
composta. En general,
les sirven las
aportaciones hechas a
cultivos anteriores.
Cultivos de clima cálido
Se consideran climas cálidos aquellos en los que se presentan elevados
promedios de temperaturas anuales (superiores a 18 ºC) y en los que no existen
grandes variaciones estacionales; son climas cálidos el tropical
húmedo, tropical seco, ecuatorial y desértico. La mayoría de las hortalizas se
pueden cultivar sin problema en climas cálidos, siempre y cuando tengan agua
disponible y un suelo o sustrato rico y equilibrado; en casos extremos el uso
de malla sombra puede propiciar mejores resultados.
Cultivos de clima templado
Los climas templados se distribuyen en las latitudes medias, entre los trópicos
y los círculos polares, pero sin llegar a éstos. Se caracterizan por
tener estaciones casi bien marcadas y temperaturas medias anuales que
rondan los 15 ºC. Todas las hortalizas se pueden cultivar en los climas
templados, teniendo en cuenta que unas pueden darse mejor que otras en
función de las condiciones climáticas de cada época del año.
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